La supervisión y la transparencia de los lugares de detención mediante visitas no anunciadas es fundamental para eliminar el secretismo que permite que la tortura y los malos tratos ocurran. En 2015, Ruanda se adhirió al tratado internacional que crea un sistema de visitas periódicas a los lugares de detención (el Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes). Esto conlleva la obligación de crear un órgano de supervisión nacional, denominado Mecanismo Nacional de Prevención (MNP). En Ruanda, se decidió dar esta nueva función preventiva a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La APT ha apoyado el proceso legislativo revisando la ley de la Comisión, asegurando que el MNP tenga la facultad de acceder a todos los lugares de detención, de entrevistar en privado a las personas privadas de libertad y de consultar cualquier información relevante, registrarla y archivarla. Tras la aprobación de la ley en 2018, la APT apoyó a la Comisión de Derechos Humanos a integrar esta nueva función en su trabajo y estructura. También facilitó discusiones internas e impartió capacitaciones sobre la forma de aplicar un nuevo enfoque preventivo y acerca de cómo realizar visitas a los lugares de detención.