Los esfuerzos por aplicar un Mecanismo Nacional de Prevención eficaz e independiente en Filipinas han estado en marcha desde abril de 2012, cuando el país ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Hemos trabajado con diversos órganos gubernamentales y la sociedad civil.
Paralelamente, estamos apoyando la elaboración de directrices regionales sobre la prevención de la tortura en Asia sudoriental con el Foro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Asia sudoriental, del que forma parte la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas.